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Mostrando entradas de enero, 2012

Córdoba Esfera

DIARIO CÓRDOBA, 30-1-2012 Siempre me ha gustado la esfera: como realidad y como metáfora. La esfera me remite a lo circular, a lo expansivo, a la horizontalidad, a lo femenino, a la suma que no cesa. La esfera implica movimiento, proceso, creatividad. Me pega a la tierra pero también es capaz de subirme al cielo. Es la rueda que atraviesa campos y ciudades. La bóveda en la que caben todas las fantasías. Lugar para el cuerpo y la mente, equidistancia de un centro en el que todo se hace igual desde sus diferencias. En este enero de sequía, las artes en Córdoba se hacen esfera. Y lo hacen en el espacio público, en clave de sol, ante la mirada silenciosa y esquiva de las instituciones. Los y las artistas han decidido plantarle cara al desierto cordobés y han empezado a gestar lo que tal vez hace un tiempo fueron incapaces de hacer. Tal vez porque muchos de ellos estaban ocupados en cómo lograr la ansiada subvención pública y, compitiendo entre ellos, la caricia tuteladora de las institucio

CÁDIZ EN ENERO: 1812012

26 y 27 de enero de 2012 Cualquier pretexto es bueno para volver a Cádiz. Y en este 2012 no podía ser otro que la Constitución de 1812. Fiel a ese compromiso, me alojo en el coqueto hotel Las Cortes de Cádiz y, para sentirme absolutamente metido en ambiente, me dan la habitación Viva La Pepa. En el Congreso, además de cumplir con los ritos habituales de estos eventos, y de compartir buena mesa con colegas y sin embargo amigos/as, certifico que hay una línea de continuidad en nuestro constitucionalismo. Y así, muchos de los problemas que todavía siguen abiertos arrastran de una historia que nos ha hecho singulares frente a otros países de nuestro entorno. Basta con recordar la confesionalidad militante y excluyente del 12 para entender mucho mejor cómo de esos barros todavía seguimos arrastrándonos por algunos lodos... Pero, al margen de lo profesional, estos dos días en Cádiz me permiten reencontrarme con luz, que sigue siendo única aunque estemos en enero. Descubro además una vis

LA IDENTIDAD... EN CONSTRUCCIÓN: ALBERT NOBBS

La dolorosa historia que nos cuenta ALBERT NOBBS va más allá de la negación de derechos a las mujeres y, por tanto, de la necesidad que siente la protagonista de ser un hombre para sobrevivir. La película de Rodrigo García nos muestra, de manera un tanto fallida, lo que Judith Butler y la teoría queer llevan años explicando. La identidad de género, se construye, es performativa. Por lo tanto, puede ser variable a lo largo de la vida, debería huir de las etiquetas y está por encima de la división masculino/femenino. Tiene que ver con la "elección". Por lo tanto, la clave de la igualdad estaría en generar las condiciones para que todas y todos pudiéramos "elegir" sin cortapisas. Albert Nobbs decide continuar siendo un hombre, más allá de las circunstancias que le llevaron a adoptar el masculino.  Ni siquiera el breve momento en el que vuelve a sentir su cuerpo si corsé, en unas bellísimas imágenes en la playa, se reconoce en un cuerpo que hace tiempo dejó de ser el s

LOS DESCENDIENTES

La nueva película de Alexander Payne me ha decepcionado, aburrido y, por momentos, hasta cabreado. Ese retrato de una familia "pija" hawaiana en un momento de crisis, con el padre como eje de referencia, me parece más cerca de un telefilme bienintencionado que de la película profunda que algunos nos quieren vender. El punto de partida es interesante y la historia podría haber funcionado bien como análisis de un hombre que, llegados los 50, se mira en el espejo y cuestiona su rol como padre e incluso, más allá, como hombre heredero de una larga estirpe de patriarcas. Sin embargo, la película tiene un un tufillo moralista que la hace insoportable, además de un cierto tono "machista"  - y patriarcal - que no debería pasar desapercibido. Todo el discurso en torno a la infidelidad de la mujer rezuma una mirada muy masculina sobre las pasiones, el amor o el matrimonio. De nuevo aparece la Eva que traiciona, que rompe las reglas y que arrastra al fracaso. Y, de rebote, la

LO MEJOR DE MI PADRE. A propósito de "Tiempo de vida" de Marcos Giralt Torrente

"Pienso, entonces, en mi hijo aún no nacido, que llevará su nombre, y me pregunto en qué lo condicionaré, en qué lo fallaré, qué deberé yo perdonarle y qué deberá él perdonarme, si no lo hace antes, cuando como mi padre se diluya en la nada. Qué recordará de mí con nostalgia.  Me gustaría conservar algo de lo mejor de mi padre para que le llegue a través de mí" Con ese deseo termina "Tiempo de vida", uno de los textos que más han desgarrado mi alma en los últimos tiempos. En él, el autor trata de reconstruir la relación con su padre a partir del anuncio de una enfermedad que lo llevará a la muerte. De esta manera, Marcos Giralt se adentra en los recovecos de una de las relaciones más complejas, la que une/desune a padres e hijos, y al mismo tiempo nos ofrece un retrato incisivo, agudo, a veces hiriente, sobre la masculinidad.  En unos momentos en que algunos hombres nos planteamos romper los barrotes de la jaula que representa la masculinidad "patriarcal&

LA FIESTA TERMINÓ

DIARIO CÓRDOBA, 16/01/2012 Durante los últimos años todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Hemos sido prisioneros de un sueño que alargó el presente y que nos mantuvo en la inconsciente alegría de la adolescencia. Estábamos además respaldados por unos poderes públicos que sostenían nuestras necesidades básicas y que actuaban como los progenitores siempre preparados para salvar del naufragio a sus descendientes. Es decir, entre todos confundimos el Estado Social con un mago sanador de heridas y con un mesías capaz de corregir no solo las injusticias sino también las irresponsabilidades. Ello contribuyó a perfilar una ciudadanía individualista y centrada en sus ambiciones personales. Es decir, el Estado Social no contribuyó a armarnos éticamente con valores como la solidaridad o la hospitalidad, sino que al contrario propició que entendiéramos que los mismos solo incumbían a unas administraciones encargadas de poner límites a nuestras libertades y de reequilibrar el acc

LIBERTAD

Hay libros cuya lectura duele. Sus palabras son como cuchillas que van haciendo pequeñas heridas, bisturíes que hurgan en nuestros rincones, espejos en los que descubrimos muecas y arrugas. LIBERTAD es uno de esos libros. Jonathan Frazen consigue, a través del seguimiento de una familia durante varias décadas de la historia americana más reciente, dejar al descubierto muchos de los fantasmas y de los dilemas morales de eso que tan pomposamente llamamos "civilización occidental". Un ejercicio que cobra una especial intensidad en estos momentos de crisis no sólo económica sino también política y ética. Su título, que podría llevarnos de la mano al clásico "Sobre la libertad" de Stuart Mill, enmarca a la perfección la sustancia política de la novela. Porque más allá de las historias personales que se nos cuentan, de los amores y desamores, de las complejas relaciones familiares - lo personal también es político -, el retrato que nos ofrece el autor nos sitúa ante el

LA DAMA DE HIERRO: EL PATRIARCA ERA ELLA

Hay actrices que más que interpretar un personaje lo encarnan, es decir, lo dotan de carne y al mismo tiempo hacen suya la del referente. Meryl Streep ya nos tiene bien acostumbrados a sus puntillosos trabajos de interpretación en los que logra con todos su recursos - la voz, el acento, los movimientos, los gestos - que no la veamos a ella sino a la mujer que encarna. Tal vez su prodigioso trabajo alcanza las mayores cotas de brillantez en la interpretación de Margaret Thatcher. Es asombroso como la Streep logra captar la esencia de la "dama de hierro" en las miradas, en la manera de andar, en la voz, en los movimientos de las manos y de los labios. Todo su cuerpo interpreta y, además, su alma hace que la sintamos creíble.  Sólo por esa prodigiosa interpretación merece la pena ver LA DAMA DE HIERRO. Todo lo demás en la película es perfectamente prescindible. El retrato de una política tan controvertida y apasionante, por las muchas aristas de su trayectoria, merecía una ob

ALEGRÍA

En estos tiempos que corren la ALEGRÍA casi se está convirtiendo en un valor subversivo. Frente a tanta negrura en el horizontes, es necesario reivindicarla, ejercerla, transmitirla, compartirla. Por ello en esta mañana del día de Reyes, los únicos a los que adora mi alma republicana, me basta con mirar los ojos de este paje inquieto, soñador, entregado a la vida, para descubrir que el futuro existe y que la alegría puede habitar nuestro presente.  

EL TRAJE AZUL DEL EMPERADOR

DIARIO CÓRDOBA, 2-12-2012 Un avión que no levanta el vuelo, como si estuviera condenado a ser desde el presente pura arqueología. Un palacio de congresos que apenas es un pentagrama en la cabeza del director de una orquesta sin lugar. Un centro de creación contemporánea que no deja de crecer, desafiando al horizonte con sus colmenas. El horizonte de la vieja ciudad siempre quieto, imperturbable, soberbio y algo ensimismado. Un centro de recepción de visitantes que no recibe a nadie, turistas que pasean y que no pernoctan, artistas que no cobran haciendo circo. Una Mezquita que de noche sólo quiere ser catedral. La ciudad de las negaciones, de las apariencias, del quiero y no puedo, y de los golpes de pecho que aún viniendo de agnósticos apestan a incienso. Paseo por la ribera y, además de descubrir miradas inéditas, intento convertirme en un extranjero que mira la ciudad desde afuera. Un visitante que llega buscando la ciudad de la cultura y que acaba chocando con un perfil de dama or