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Mostrando entradas de noviembre, 2017

LA PORTERA COJONUDA Y EL ESCRITOR POR COJONES

La última e inteligente película de Manuel Martín Cuenca - cuya anterior producción,  Caníbal , me dejó con un mal sabor de boca, a pesar de que nos planteaba el sugerente retrato de un depredador patriarcal - nos ofrece muchas lecturas. Es como una especie de cebolla de la que es posible ir retirando capas y en cada una de ellas descubrir una propuesta, lo cual hace que el relato sea muy seductor y mantenga a la persona espectadora atenta ante la siguiente vuelta de tuerca. Como reiteradamente se ha dicho al presentar la película, y como bien anuncian los hermosos títulos de crédito, estamos ante una mirada sobre el proceso de creación literaria, pero no solo.  El autor  no es solo una recreación, a ratos perversa y a ratos tragicómica, sobre los vericuetos por los que se mueve el sujeto, masculino, siempre masculino, que decide poner negro sobre blanco. La película es también una lúcida reflexión sobre las inexistentes fronteras entre la literatura y la vida, sobre la azarosa duct

CUANDO UN HIJO CUMPLE 16

No seré yo quien niegue que ser padre ha sido uno de los mayores regalos que me ha dado la vida. Esta celebración es cada día el mejor recordatorio que tengo para continuar viviendo hacia el futuro. Ahora bien, eso no significa que yo comulgue con esa nueva «mística» de la paternidad que está llevando a algunos hombres a vivir su papel de progenitores como si fueran auténticos héroes. Tengo la impresión de que, salvo en contadas excepciones, no se trata más que de otra forma de prorrogar nuestro señorío patriarcal. En toda esa exaltación de los buenos padres, que se nos plantea como una puerta abierta hacia un mundo más igualitario, se suele obviar que sin transformaciones paralelas en lo público, lo privado no bastará para construir un nuevo pacto social. Porque ser un buen padre no significa necesariamente cuestionar las estructuras de poder ni ha de traducirse en un compromiso feminista sin el que, cada día estoy más convencido, la revolución democrática no es posible. En mi pe

LA VIOLENCIA DE GÉNERO: UN PROBLEMA POLÍTICO

Cuando ya se ha cumplido más de una década de vigencia de la  Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género , y justo cuando su “prima hermana”,  la LO 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombre s,    ha llegado a su décimo cumpleaños, la realidad sigue empeñada en demostrarnos que la desigualdad de género continúa su escalada y que una de sus más brutales manifestaciones, la violencia contra las mujeres, lejos de desaparecer parece intensificarse en estos tiempos de rearme patriarcal. Y todo ello pese a los evidentes logros que, desde el punto de vista jurídico al menos, se han ido alcanzando en los últimos años, tal y como se enumeran en el completo Informe emitido por la Subcomisión creada en el Congreso para la elaboración de un  Pacto de Estado en materia de violencia de género . Sin embargo, y como ese mismo Informe pone de manifiesto, la violencia de género continúa siendo un problema global

LUISA CARNÉS: EL EXILIO EN FEMENINO

Gracias a dos grandes mujeres, ambas militantes feministas,  Amparo Rubiales y Nuria Capdevilla , descubrí  hace unos meses a la periodista y escritora  Luisa Carnés . Su novela  Tea rooMs  me la desveló como una poderosa voz de la generación del 27, una de esas creadoras invisibles durante décadas y de la que me fascinó no solo su compromiso ideológico sino también su brillante literatura. Además de la rotunda conciencia de género y de clase que recorre sus páginas, me sorprendió su tono y su estructura absolutamente contemporáneos, casi cinéfilos, y con los que la autora da buena muestra de su capacidad no solo para captar ambientes sino para dibujar personajes de una hondura extraordinaria. La mirada radicalmente política de Luisa, sin que por ello deje de ser tierna, hace que  Tea Rooms  sea una de las novelas más sugerentes de un principio de siglo en el que las mujeres de nuestro país empezaron a quitarse el sombrero.   Meses después han llegado a mi biblioteca las memorias

EL CORAJE, A MEDIAS, DE ISABEL COIXET

No es muy habitual en el cine en general,  y mucho menos en el español, que nos encontremos con una película escrita y dirigida por una mujer, basada en la novela escrita por otra y que tenga un personaje femenino absolutamente protagónico. Algo que si, lo medimos en masculino, es decir, si pensamos en películas escritas, dirigidas y protagonizadas por varones, constituye la regla y no la excepción.  Ese déficit de relatos construidos por las mujeres y desde su mirada sobre el ser humano y el mundo continúa siendo hoy, en pleno siglo XXI, uno de los grandes sostenedores del patriarcado, el cual, no lo olvidemos, es también, y yo diría que muy esencialmente, un orden cultural.  Por ello justamente me parecen tan admirables las mujeres que con tesón y valentía luchan por hacerse un hueco en ese mundo y, además, se mueven en él con coherencia y con fidelidad a cómo ellas entienden no solo el arte sino también la sociedad que les ha tocado vivir. Algo que ha demostrado más que sobradame

LO PEOR DE TODO

En las últimas semanas, no he dejado de ir sumando sensaciones negativas como consecuencia de todo lo que he está provocando el conflicto catalán. Ante tan cúmulo de despropósitos, por ambas partes y con distintos niveles de responsabilidad, me resulta imposible concluir qué es lo peor de todo. El listado de desasosiegos es de tal envergadura que no me veo capaz de establecer un orden de prelación. Tal vez lo peor de todo sea la ruptura de la paz social que, con todas sus imperfecciones, habíamos ido hilvanando durante tres décadas, lo cual no significa que sacralice ni mucho menos el sistema de 1978 ni esté ciego ante sus múltiples grietas. Pero sí es cierto que habíamos conseguido un nivel más que aceptable de convivencia de las diferencias. Al menos estábamos en la senda adecuada, aunque siempre endiablada, que supone hacer compatibles libertad, igualdad y pluralismo. Y por más que lleváramos un tiempo reclamando reformas urgentes, y siendo conscientes del agotamiento de buena

ALIAS GRACE: La frágil voz de las mujeres

Sin duda éste es el año Atwood . Después de que nos sintiéramos turbados y sobrecogidos por la adaptación televisiva de El cuento de la criada, esa distopía que nos habla tan crudamente del presente, ahora descubrimos otra de sus obras gracias de nuevo a la televisión.  Existe un hilo de continuidad entre la primera y esta Alias Grace que acaba de estrenarse en Netflix.  Si en su amarga distopía nos presentaba la realidad de un mundo en el que las mujeres habían ido perdiendo progresivamente sus derechos, en la historia de Grace nos muestra un mundo en el que aquéllas todavía no habían alcanzado el reconocimiento como sujetos.  Y, entre esos dos extremos, claro, el presente. Un presente de conquistas pero también, no lo olvidemos, de peligrosos retrocesos y de frenos neomachistas ante lo que en el siglo XX parecía un imparable avance feminista. De ahí la oportunidad, justo ahora, de recuperar relatos como los que ahora afortunadamente nos está ofreciendo la pequeña y plural pantall

EL CLUB DE LOS MENTIROSOS: la verdad nos hará libres

"Al describir su niñez, casi cómica en su tragedia implacable, Karr manda un mensaje fundamental: no sólo la verdad te hará libre a ti, sino que también abrirá el camino para que otros hagan lo propio” Lena Dunham Hacía tiempo que no leía un libro que me reconciliara tanto con la verdad como estas memorias de Mary Karr. Y esa es sin duda la gran paradoja que encierra su título.   En una época en la que parece importar más el disfraz que el rostro, la apariencia que el alma, El club de los mentirosos es un gozoso encuentro con la fuerza de la vida, tan llena de sombras y sin embargo tan luminosa. Entre la comedia y el drama, como los días de cualquiera de nosotros, la que ahora es profesora de Literatura en la Universidad de Siracusa recrea su infancia, en algún momento más cercana a la tragedia que a la risa, pero siempre atravesada por una capacidad admirable para la superación. A través de una narrativa llena de hermosas imágenes y de un lenguaje que acaba siendo pura

MUJERES Y CINE: Una cuestión de poder

Creo que es evidente, o debería serlo, la estrecha conexión que existe entre las múltiples denuncias que en las últimas semanas están apareciendo sobre casos de acoso sexual en el mundo del cine y las conclusiones que arroja el reciente estudio presentado por CIMA sobre  La representatividad de las mujeres en el sector cinematográfico español . Todas las fotografías que resultan de cruzar esos datos de la realidad de la industria cinematográfica nos ponen de manifiesto que estamos ante una cuestión de poder. Es justamente esa la perspectiva que nos ofrece el género en cuanto herramienta analítica: la visualización de las relaciones de poder que siguen alimentando la desigualdad de hombres y mujeres.  Unas relaciones que siguen marcadas, en la sociedad en general, y en el cine en particular, por el dominio masculino y la  subordiscriminación  femenina. Es esa la dimensión desde la que hay que analizar, valorar y perseguir por ejemplo el acoso sexual en cuanto manifestación de unas

LIAR: El depredador y las humilladas

Aunque su guión esté lleno de trampas, y abuse en ocasiones de golpes de efecto facilones, la serie británica LIAR, cuya primera temporada ya puede verse completa en HBO, es otro magnífico ejemplo de cómo las recientes producciones televisivas se atreven a poner el foco en las realidades que viven y sufren las mujeres. Liar nos cuenta el calvario que vive una profesora de instituto, Laura – una mujer autónoma, independiente económicamente, culta y suponemos que empoderada – tras ser violada por un atractivo médico, Andrew – un profesional brillante, un padre ejemplar, un seductor – en la primera y única cita que comparten. Y escribo bien calvario porque Laura deberá enfrentarse no solo a las consecuencias físicas y psicológicas de la agresión, sino también a todos los obstáculos que una sociedad hecha a imagen y semejanza de los privilegios masculinos le plantea cuando reclama justicia. Además de apuntar muchas cuestiones que en el presente siglo nos enfrentan a dilemas éticos y