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Mostrando entradas de abril, 2016

EL HOMBRE DESNUDO

To my sister... Un hombre desnudo en el centro del escenario. Un ser desvalido frente a la Naturaleza, la maldad humana y el poder. Un hombre al que poco a poco van vistiendo. Como si se tratara de una ceremonia, o una liturgia, o en fin, una representación. El cuerpo desnudo se transforma en un rey, o en un actor que hace de rey. Puro teatro. La monarquía como farsa, el poder como representación, la masculinidad como una máscara. El valor del silencio y, sobre todo, el de las palabras.  En ese inicio contundente, y sobrecogedoramente bello – o sea, inteligente - , está resumido a la perfección todo el sentido que Magüi Mira ha querido darle a El discurso del rey. Sin apenas más recursos que un efectivo juego de luces que va dotando de vida a un escenario austero, un ingenioso juego coreográfico de actores y actrices, y unas interpretaciones ajustadas y en algún caso brillantes,  la representación consigue el efecto buscado. Es decir, que el espectador se sienta interpelado,

EL AÑO QUE MURIÓ DON MIGUEL

El año que murió don Miguel la ciudad seguía como un estanque cuyas aguas apenas había removido el largo invierno. Con esa mirada melancólica de las penélopes que pintaba Julio Romero. El año que murió don Miguel, al que siempre se llamó así, con el "don", para que quedara constancia de la predisposición sumisa, la historia continuaba sin escribirse. Sobraban las miles de páginas hagiográficas y faltaba la valentía de desenmascarar al personaje y, con él, a una época que tuvo tantos cómplices. Algunos procuraban esconder las fotografías en las que años atrás enseñaban dientes al lado del prelado, otros se pensaron mucho si pasar o no por el photocall del funeral. Alguno, más fiel a sus intereses que lo que él mismo podía imaginar, reclamó un homenaje. Otra, sin embargo, la más lista, se limitó a pensar en la próxima rueda de prensa y en color de la chaqueta que llevaría, ese repetido disfraz que ya no ocultaba que había nacido no tanto para hacer política sino para detenta

UNA MIRADA FEMINISTA SOBRE LA GESTACIÓN POR SUSTITUCIÓN

La denominada por nuestro Tribunal Supremo “gestación por sustitución” se ha convertido en los últimos meses en una de las cuestiones más debatidas en medios de comunicación y muy especialmente en las redes sociales. No cabe duda de que las múltiples implicaciones éticas, políticas y jurídicas que conlleva la convierten en uno de esos temas en los que resulta complicado equilibrar las convicciones personales con las exigencias garantistas propias de un Estado de Derecho.    En buena parte de las propuestas, muy en particular en las que se han realizado por la Asociación Española por la Gestación Subrogada que han llegado a traducirse incluso en  una propuesta legislativa  que ha sido acogida de buen agrado por algún partido como Ciudadanos, se hace invisible o, como mínimo se devalúa, el impacto de género que tiene dicha práctica. Es decir, y como suele ser lamentablemente tan habitual en nuestras sociedades solo “formalmente iguales”, parecen no entrar en consideración los efecto

ALMODÓVAR Y LOS CAUTIVERIOS DE LAS MUJERES

Hace casi dos décadas la pensadora feminista Marcela Lagarde escribió un estupendo libro titulado    Los cautiverios de las mujeres en el que describía a la perfección los espacios en los que el patriarcado había históricamente encerrado a las mujeres:  madresposas, monjas, putas, presas y locas. Si repasamos la filmografía de Pedro Almodóvar con perspectiva de género es fácil descubrir como ella constituye un minucioso reflejo de esas dependencias que tan bien describe la Lagarde.  El director del que siempre se ha subrayado su "mirada femenina", un adjetivo que cuando se aplica a la obra de hombres parece multiplicar su talento mientras que cuando se refiera a mujeres supone una cierta devaluación, es uno de los mejores ejemplos de como un creador puede contribuir a mantener el orden establecido, por más que aparentemente nos sugiera una cierta transgresión. Desde una mirada feminista, y por tanto emancipadora con respecto a las estructuras patriarcales, no cabe ninguna

CARMEN Y JULIA

Barcelona noche de invierno  es una película amable, de esas que se dejan ver y disfrutar sin grandes pretensiones, y en la que el director, Dani de la Torre, sigue al pie de la letra el modelo con el que debutó en el largometraje. Su Barcelona, noche de verano (2013), mucho más fresca y original que esta secuela, nos planteaba un puzzle de historias que nos permitían comprobar cómo vivimos, o sufrimos, el amor en el siglo XXI. Una propuesta que nada tenía que envidiar por ejemplo a tantas comedias norteamericanas que en los últimos años han repetido ese esquema de forma tan bobalicona. Dani de la Orden conseguía traerlo a nuestro terreno y, con la ayuda de un reparto muy ajustado, nos hacía plenos partícipes de lo que sus personajes sentían. Sin caer en el sentimentalismo y superando, aunque solo fuera tímidamente, los mitos del amor romántico. Este segundo largometraje, cuyas historias se desarrollan en una Noche de Reyes que parece sacada de un anuncio televisivo, tiene sin e

SIN CHUS, COMO VACA SIN CENCERRO

Llovía mucho esta tarde en Córdoba. Se detuvo abril. Un día gris, pesado, de esos en los que parece que hasta cuesta mover las piernas y avanzar. Recordaba por las calles húmedas la voz rota de Manolo Tena cuando escuché a Julia Otero dar la noticia. Sentí, y no es exageración, que alguien muy próximo, casi de mi familia, era el que había fallecido. Parece un tópico que a veces repetimos cuando muere alguien famoso, pero en este caso es que yo siempre la había sentido así, aún sin conocerla. La abuela que pensé sería eterna, la mujer de pueblo a la que con tanta facilidad podía reconocer y ponerle tantos nombres, la voz sabia de la experiencia y el humor tierno de quien está de vuelta de todo. Chus, siempre Chus. Aunque con el tiempo iría descubriendo que el cine de Almodóvar es en general mucho menos moderno de lo que pensaba, y que es un especialista en demostrar cómo tener una mirada femenina no es precisamente equivalente a tener una posición no patriarcal, no puedo negar que

CARMEN OLMEDO, AL SUR

Mientras que Pedro y Pablo exhibían sus egos por la Carrera de San Jerónimo, y daban una muestra más de cómo han convertido la política en un espectáculo mediocre, una calle con nombre de mujer se inauguraba en el sur de nuestra ciudad. Sin duda el mejor lugar para ubicar la memoria de Carmen Olmedo Checa. Porque las mujeres siempre han sido el Sur del Sur, las vulnerables entre los vulnerables, una condena contra la que Carmen se rebeló convirtiendo su lucha feminista en compromiso político. Un compromiso que le llevó a pelear para que ellas dejaran de ser las "idénticas" y se convirtieran en las "iguales". En esta ciudad de imposibles diálogos, de omnipotencias eclesiásticas y contrarreformas en procesión, y de izquierdas que parecen avergonzarse de ser fieles a sus convicciones, es más que una buena noticia que al otro lado del río, en esa orilla durante tanto tiempo invisible, permanezca el nombre de quien abrió tantos caminos. De una de esas mujeres, la

LOS MÚLTIPLES DESEOS

KIKI, EL AMOR SE HACE Paco León, 2016 Una de las protagonistas de la última película de Paco León reconoce que Madrid no es tan moderno como parece. Yo diría que no solo Madrid sino todo el país que habitamos. Aunque creamos que la transición a una democracia nos ha hecho definitivamente "avanzados", seguimos arrastrando el peso terrible de una educación moral que durante siglos, y de manera muy severa durante el franquismo, ha convertido los deseos en sinónimo de pecado. Hemos hecho una revolución sexual solo a medias, entendida en términos masculinos y claramente heternormativos.  Es decir, aún no hemos sido capaces de conjugar en plural las apetencias carnales, los juegos de la piel y la intensidad de los afectos. Todo ello bajo una apariencia de modernidad que solo parecen creerse los que leen suplementos dominicales de periódicos supuestamente "guays" y "progres". El gran cierto de Kiki  es precisamente revelarnos, con forma de comedia milim