Dice la escritora y activista argentina v al flores que "la escritura feminista opera como técnica de extrañamiento, abriendo huecos, heridas, lapsus, fallas en la historia biográfica, social, cultural y política que archivan las palabras que hablamos y que nos hablan, revelando que en esa materialidad del lenguaje nuestros cuerpos han sido sistemáticamente objeto de inferiorización, borramiento, silenciamiento y aniquilamiento". Le he dado muchas vueltas a las propuestas subversivas de flores, así en minúscula, desafiando los mandatos mayúsculos de la autoridad masculina, como bell hooks , al releer la última novela de Rosario Izquierdo . La cuarta novela de la autora de El hijo zurdo nos vuelve a confirmar que en toda su obra hay un hilo narrativo, y hasta poético, que insiste en demostrarnos, como también dice val flores, que "escribir es una operación política para hacer habitables nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestros deseos". En su caso,
“Esta película retrata el fin de la era del macho” Alice Rohrwacher Dice Alice Rohrwacher que siente debilidad por “aquello que peramente en la esfera de lo invisible”. Tal vez sea eso lo que acaban haciendo las personas que crean: buscar lo que no se ve, bucear por debajo de la superficie, excavar tumbas. Los artistas como “tombaroli”. Una suerte de rastreadores de la razón poética que habita en el suelo que pisamos y bajo el cielo en el que vuelan pájaros que esconden secretos. Hijos e hijas de Adriana. Hay en la nueva película de la directora de Lázaro feliz muchos hilos, no solo el rojo que une a los enamorados, que nos llevan de la realidad a la magia, del presente al sueño, de lo oculto a lo explotado. Una vez más, la italiana teje un cuento poblado de seres a la deriva, un animalario que se nutre de Fellini y el neorrealismo italiano. Pobres que quieren ser ricos, burgueses con casas que se caen a pedazos, proletarios que nos recuerdan la verticalidad del sistema, hombres qu