
Menos mal que en esta versión de Mamet, en la que pesa demasiado un vocabulario jurídico no adaptado a la realidad española y a la que le habría venido bien una escenografía con más movimiento, quien en la obra original era un hombre, un abogado por más señas, aquí se ha convertido en una mujer sin sedas ni collares. Es decir, en una mujer con poderío que coloca al protagonista, interpretado por un ajustado Pepón Nieto, ante su propia verdad. La que no quiere ver, ni admitir, ni declara. La que lo convierte en un hombre infame, en un mal tipo, en un traidor no ya de juramentos sino de la su propia honestidad. Bastan menos de 20 minutos para que Magüi Mira, con sus botas de amazona, su chaqueta de profesional forjada en mil batallas y su cabello de bruja que pelea para no ser quemada, siente cátedra y nos reconcilie con la verdadera magia del teatro. La que nos coloca delante del espejo y permite que nos reconozcamos en nuestras propias miserias. Un espejo en el que acabamos reconociendo las arrugas, las heridas y las cobardías.
Solo una mujer como Magüi, forjada también en las luchas de quien nunca se conforma con ser la fatalidad hecha cuerpo, puede colocar al espectador en la tesitura de sentirse también interpelado. Puesto en cuestión. Empequeñecido ante el peso enorme de prejuicios, dogmas e intereses. Tan ruines y tan esclavos de las miles de culpas que todas y todos arrastramos ante nuestra incapacidad para ser simplemente responsables. Una tesitura en la que con demasiada frecuencia las principales víctimas son las mujeres (y, claro, los hombres disidentes).
Solo por esos diecisiete minutos de pisadas fuertes sobre el escenario, de vindicación de mujer con mayúsculas, de ventana por la que lanzar al olvido la muñequita linda, merece la pena ver esta función. Demasiado lastrada por los hombres que la han gestado, necesitada de más aire respirado por mujeres. Ese soplo que Magüi Mira es capaz de convertir en pecho airado ante los ojos censores de un siglo XXI en el que continúan sobrándonos jerarcas.
Fotografías: Sergio Parra
Pentación Espectáculos: https://pentacion.com/obras-en-cartel/la-culpa/
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