Siempre el mensaje transmitido por las películas de la factoría Disney ha sido tremendamente conservador y especialmente reaccionario si las analizamos desde una perspectiva de género. La incorporación de Pixar en los últimos años ha dado lugar a algunas de las obras más bellas del cine de animación de todos los tiempos pero la ideología ha permanecido prácticamente intacta. La última producción de John Lasseter para la compañía no es una excepción. Inside out, traducida entre nosotros como Al revés, vuelve a ser una bellísima película, en la que los guionistas han tejido una hábil historia sobre el funcionamiento de las emociones y en la que brillantez formal del producto nos deja deslumbrados, aún a riesgo de que pasemos por alto el mensaje que se nos sigue enviando desde la pantalla. El viaje al interior de la mente de una preadolescente, bajo una apariencia de rotunda contemporaneidad y con la ayuda inestimable de una impecable factura técnica, se convierte en pretexto, una ...
Cuaderno de bitácora de Octavio Salazar Benítez