Esta pequeña gran película que consiguió este año, de manera sorprendente, el César a la mejor producción francesa del año, es un emocionante relato sobre, como dice la protagonista en una escena, " las Fátimas que cuidan las casas de las mujeres que trabajan ". La protagonista es una argelina que se siente extranjera en Francia y que vive entre el peso de sus orígenes - su cultura, su lengua, su tradición - y la realidad completamente distinta en que han crecido sus hijas. Una de ellas lucha por ser médica, la otra es una adolescente que se rebela contra todo lo que su madre representa y con lo que ella no se siente identificada. A través de una narración sencilla, centrada en los rostros y en las palabras, nos resulta fácil descubrir cómo Fátima se siente fuera de lugar, cómo el no dominar la lengua del país que la acoge le impide relacionarse con normalidad, cómo por más que intenta integrarse continúa siendo vista como una extraña. No desde la equivalencia, sino desde...
Cuaderno de bitácora de Octavio Salazar Benítez