LA IGUALDAD EN RODAJE
Filmoteca de Andalucía, 14-3-2012
Los amores difíciles, de Lucina Gil
Los amores difíciles. El amor es difícil. ¿Tiene que doler el amor? Quien bien te quiere te hará llorar. El verano como espacio y como tiempo de las promesas. Mujeres que sufren, que hablan solas, que cantan coplas "a ciegas", que se enamoran del hombre equivocado, del príncipe televisivo. Sueños de bibliotecarias que escriben emails en inglés. Paul Michael Glaser. El niñato de Disney Channel. La historia que se repite. "El amor es el opio de las mujeres", dice Marina Subirats. El de la niña que escribe cartas de amor con faltas de ortografía, el de la adolescente que compone ripios, el de la señora sola que prepara comida para dos. Amor virtual que traspasa la pantalla, amor que se compra y que se vende, amor que se acaba. Sólo un hombre entre tantas mujeres casi incapaz de sacar a flote sus emociones. Prisionero de su masculinidad invulnerable. Quince años esperando. Y una huida. Cambio de ciudad y de país, pero no sé si cambio de piel. Ulises en permanente viaje. Penélope que espera.
La espina que se clava. Para sentir el amor hacen falta rosas con espinas. Eso siguen pensando las princesas del cuento. El amor romántico es el pasaporte rosa del patriarcado.
Mujeres que necesitan hablar, escribir, sacar hacia afuera los demonios. El amor que glorifica, que ilumina, pero también el amor que corta las alas.
El amor tiene género también. El de la dependencia emocional, el de la inversión desmedida de energías, el de la ceguera. Tan femenina.
Necesidad de sentirse amadas, aún sabiendo que nada es eterno.
Todo plegado a las expectativas del amor.
Los amores son difíciles porque no asumimos que todo comienzo tiene su fin y que no deberían convertirnos en mitad.
El verano acaba. La alberca se vacía para regar los campos. Apenas una tercera, una cuarta parte del año. Vendrán otros veranos. Otros sueños. Los amores son como la estaciones. No son la vida entera.
Filmoteca de Andalucía, 14-3-2012
Los amores difíciles, de Lucina Gil
Los amores difíciles. El amor es difícil. ¿Tiene que doler el amor? Quien bien te quiere te hará llorar. El verano como espacio y como tiempo de las promesas. Mujeres que sufren, que hablan solas, que cantan coplas "a ciegas", que se enamoran del hombre equivocado, del príncipe televisivo. Sueños de bibliotecarias que escriben emails en inglés. Paul Michael Glaser. El niñato de Disney Channel. La historia que se repite. "El amor es el opio de las mujeres", dice Marina Subirats. El de la niña que escribe cartas de amor con faltas de ortografía, el de la adolescente que compone ripios, el de la señora sola que prepara comida para dos. Amor virtual que traspasa la pantalla, amor que se compra y que se vende, amor que se acaba. Sólo un hombre entre tantas mujeres casi incapaz de sacar a flote sus emociones. Prisionero de su masculinidad invulnerable. Quince años esperando. Y una huida. Cambio de ciudad y de país, pero no sé si cambio de piel. Ulises en permanente viaje. Penélope que espera.
La espina que se clava. Para sentir el amor hacen falta rosas con espinas. Eso siguen pensando las princesas del cuento. El amor romántico es el pasaporte rosa del patriarcado.
Mujeres que necesitan hablar, escribir, sacar hacia afuera los demonios. El amor que glorifica, que ilumina, pero también el amor que corta las alas.
El amor tiene género también. El de la dependencia emocional, el de la inversión desmedida de energías, el de la ceguera. Tan femenina.
Necesidad de sentirse amadas, aún sabiendo que nada es eterno.
Todo plegado a las expectativas del amor.
Los amores son difíciles porque no asumimos que todo comienzo tiene su fin y que no deberían convertirnos en mitad.
El verano acaba. La alberca se vacía para regar los campos. Apenas una tercera, una cuarta parte del año. Vendrán otros veranos. Otros sueños. Los amores son como la estaciones. No son la vida entera.
Hermoso texto, Octavio; hermoso y sentido, tanto como la peli a la que glosas, y que aunque, desgraciadamente, no pude ver ayer (con el disfrute añadido que hubiera supuesto gozar de la compañía de la buena gente que por allí anduvisteis...), sí que pude ver hace unos días gracias a su difusión en línea por parte del Festival de Cine On-line Márgenes. En mi blog dí rendida cuenta, vía reseña, acerca de la misma.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y hasta pronto.
Me sorprendió, me pareció original, tierna, con muchos hilos de los que tirar. Y disfrutamos mucho en conversación con Lucina.
ResponderEliminarToda una "joyita" a recuperar y a revisionar.
Abrazos