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Mostrando entradas de enero, 2021

2021

Nunca antes una sola cifra, un número tan rato y hasta tonto como 2021, había albergado tantas esperanzas. Ni siquiera yo, que nunca he vivido el tránsito de un año a otro como si fuera una puerta que se abre, porque para mí los ciclos siempre han empezado en septiembre, he podido sustraerme a la posible magia que todas y todos queremos ver en ese horizonte cercano. Como no soy de los que piensan que lo vivido en 2020 nos vaya a convertir en mejores seres humanos, entre otras cosas porque seguimos infectados de muchos virus para los que de momento no existe vacuna, mi esperanza tiene mucho de eso que llaman el pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad. Porque tal vez, nuestro único salvavidas, más allá de esas inyecciones que esperamos como el mejor regalo de Reyes, sea mantener ese hilo de luz que nos acaba llegando a través de las ventanas abiertas del invierno. El mismo que nos acarició en la primavera en que nos arrebataron las calles, el que nos deslumbró en un verano de

FRAGMENTOS DE UNA MUJER: De maternidades, cuerpos y pérdidas

  Por más que los hombres tratemos de ser empáticos con nuestras compañeras, por más que escuchemos su voz y leamos sus relatos, por más que nos convirtamos en unos (imperfectos) padres responsables, siempre nos quedaremos en las afueras de la experiencia, física y emocional, que supone la maternidad. Una experiencia que no ha formado parte de la narrativa de lo universal y que solo muy recientemente, y todavía bajo una cierta categorización de excepcional, ha empezado a ocupar libros, reflexiones y hasta películas, y no como un elemento secundario de la principal trama masculina, sino como eje central de la historia.  Fragmentos de una mujer , dirigida por  Kornél Mundruczó , y recién estrenada en la plataforma Netlflix, es uno de esos relatos que sitúa en el foco las vivencias de una mujer que pierde su hijo nada más nacer. Tras una primera media hora difícil de olvidar, en la que se nos cuenta en un solo plano secuencia todo el proceso del parto y en la que es imposible no sentirte

ADIÓS A LAS LIBRERAS

En un país como el nuestro, en el que la mayor obsesión en los últimos meses parece haberse concentrado en los horarios de los bares y en la distancia de las mesas en las terrazas, por no hablar del empeño auspiciado por nuestros representantes en salvar la Navidad o en primar lo productivo sobre la sostenibilidad de la vida, no debería sorprendernos que la noticia del cierre de una librería apenas remueva las tripas del respetable. Sin embargo, quienes necesitamos los libros como el aire que respiramos, ya que sin ellos seríamos incapaces de alzarnos cada mañana y de concebir la vida como un proceso siempre abierto de sorpresas y pasiones recién descubiertas, cuando vemos cerrada la puerta de una librería sentimos una especie de desgarro, una herida que va restando tiempo a nuestro futuro, una suerte de desasosiego que, como si fuéramos parte de una cofradía laica, solo podemos compartir con quienes, como nosotros, viven la lectura como el alimento que nos abre más y más los ojos. Esa

LOS HOMBRES BLANCOS CABREADOS ASALTAN EL CAPITOLIO

A principios de este siglo, el experto en masculinidades Michael Kimmel publicó un libro excelente que, pasados los años, ha ido cobrando más valor si cabe a medida que los  acontecimientos han demostrado la lucidez de su análisis. En   Hombres blancos cabreados,  Kimmel explica cómo un sector muy importante de la sociedad norteamericana, muy especialmente masculino, se fue sintiendo agraviado a medida que se desmoronaban los cimientos de su mundo patriarcal de siempre. El avance lento pero progresivo de los derechos de las mujeres, el reconocimiento de las minorías sexuales - y étnicas en el caso de EEUU: un presidente negro fue una puñalada en el corazón de los supremacistas blancos -     y, muy especialmente, la pérdida del estatus tradicional de hombres proveedores, agravada por la crisis económica de los últimos años, fueron la mecha que encendió una reacción conservadora y machista, una especie de revancha, frente a un mundo en el que cada vez había menos espacio para la omnipote